Con la población mundial creciendo a un ritmo exponencial, la agricultura sostenible y el acceso a agua limpia se están convirtiendo desesperadamente en un ítem importante. Cristiana Favretto y Antonio Giraridi de Studiomobile lo reconocen, y han propuesto una solución. Bautizada como la “Barcaza medusa” por su forma y translucidez, este invernadero flotante es capaz de crecer su propia comida hidropónica y producir hasta 150 litros de agua potable al día. Aún más beneficioso es su bajo costo, y su diseño de montaje que puede ser implementado en una variedad de lugares. Revisa más información acerca de cómo funciona este fascinante proyecto, a continuación.
La “Barcaza meduza” fue concebida como un octógono de 70m2, flotando encima de bidones de plástico reciclados. Estos tambores se unen directamente a la terraza de madera sobre ellos, y se mantienen estables por vigas de madera a lo largo de los radios reticulares del octógono.
El agua dulce proviene de los destiladores solares ubicados en siete lados de la barcaza. Estos dispositivos, diseñados por el científico Paolo Franeschetti, filtran el agua de la misma manera que el ecosistema de la tierra crea el agua de lluvia. El sol calienta el agua contaminada en los alambiques hasta que se evapore. Este vapor de agua es aspirado en un tanque enfriado por el agua de mar en el que está flotando la barcaza. Este cambio de temperatura hace que el agua se condense, después de lo cual se bombea a un tanque de almacenamiento. La electricidad necesaria para alimentar el ventilador y las bombas, proviene de paneles fotovoltaicos conectados a la techumbre de la barcaza.
La mayoría de espacio de la barcaza es ocupado por un espacio invernadero cubierto. El interior alberga andamiaje sobre el cual puede cultivarse un huerto hidropónico. Lo hidropónico, el acto de hacer crecer plantas utilizando sólo agua y minerales, utiliza 70% menos de agua que la agricultura tradicional. La Barcaza Medusa mejora esta eficiencia mediante el uso de un 15% de agua de mar en su solución en crecimiento, reduciendo en la cantidad de agua tomada del suministro de agua dulce de los destiladores solares de la barcaza.
La Barcaza Medusa fue diseñada en un tamaño pequeño, específicamente para su instalación en lugares con una cantidad limitada de materiales. A pesar de ello, es capaz de soportar las necesidades de alimentos y de agua de hasta dos familias. La Barcaza también es modular, y se puede combinar con otras de su tipo para proporcionar alimentos a comunidades enteras.
La Barcaza Medusa es producida por PNAT, un spin-off de la Universidad de Florencia.